viernes, 12 de octubre de 2012
SENDEROS Y RECUERDOS.
De siempre me cautivó el Río Jurde, me encantaba coger la bicicleta primero, luego fue la Cady, siguió el R-6, hasta hoy con los medios que he ido teniendo, el mejor desde luego, las deportivas en mis pies, e irme a la pista del Río Jurde o Presa de Majá Robleo, pasarme tardes enteras contemplando una piedra o cualquier afluente arroyuelo que corta la pista para hacer descansar sus aguas en el río, cada vez que he ido a este paraje me ha enseñado algo nuevo, me aporta sabiduría, calma, tranquilidad, me relaja, los acordes que desprende el serpenteo de sus aguas hace que camine y no me canse, este año escasa por falta de precipitaciones nos deja descubrir el curso de la misma, el 5 de abril pude volver a disfrutar de algún que otro resvalón por querer captar, descubrir esa imagen para mi cámara mejor que la anterior, hoy cada vez que voy al pueblo sigo dedicándome un rato para mi en el Río Jurde añorando coger a alguien de los mayores para que me acompañe y me cuente anécdotas, historias de otros tiempos y como ha trascurrido la vida de la gente de mi pueblo, al igual que los nombres de los regatos y parajes, no los de los mapas sino los topónimos utilizados en el pueblo, me doy cuenta o al menos así lo percibo que: ¡Qué triste! ver agonizar una cultura, un pueblo que permitió el mantenimiento y vida de muchas personas, oigo decir con tristeza a nuestros mayores, antes es que...., estaban todas la alquerías llenas de gente, los huertos limpios, las orillas bien recogías no veías una zarza en una pared o un jaramago en un camino. La globalización, el mundo competitivo, los estudios han hecho que nosotros hayamos tenido que salir de la tierra que nos vio nacer, orgulloso de todos porque considero que nos hemos sabido buscar la vida con nuestro trabajo y esfuerzo en otros lugares no puedo menos de sentir nostalgia por este lugar.