viernes, 12 de octubre de 2012
6 de Octubre de 2012.HOMENAJE A TANI.
Buenos días, en ocasiones faltan palabras cuando lo que hay que decir sale de dentro, por ello y para empezar: Gracias tani allá donde estés, por lo que me aportaste el tiempo que compartimos y sobre todo porque gracias a la huella que dejaste en tu viaje hoy has hecho que esté de nuevo en Casares para compartir un rato con nuestros paisanos, vecinos y amigos para hablar de ti, en tu memoria.
Cada persona puede tener dos actitudes en su viaje: una conformarse con pasar de puntillas por la vida, sin hacer mucho ruido o bien ser de los que no se conforman, de los que se les oye y no pasan desapercibidos, Tani eligió esta segunda actitud. Se dedicó a sembrar.
Recuerdo el día de mi Primera Comunión, por la tarde llegó a casa y preguntó: el mozo, ¿dónde está? y cuarenta de los antiguos duros me dió, se tomó algo y cuando le dijimos que se quedará un rato, él dijo: tengo que ir a ver a los otros niños, no sé si a todos pero seguro que a la mayoría pasó a verlos.
Le gustaba estar cerca de los jóvenes, se adaptaba a ellos con gran facilidad. Frase suya: "Tani siempre con la juventud". No olvidó a sus mayores, a los que iba a visitar y por supuesto, estuvo al lado de los familiares de los que nos dejaron antes que él.
Qué decir de su lucha sin tregua por mantener las constumbres y tradiciones más ancestrales de su pueblo. No conocí a nadie que cantase y escribiese a su pueblo tanto y con tanta alegría como él lo hizo de Casares. Si se fue con una pena, esa fue el ver como Casares se va apagando, algún poema de su libro así lo refleja.
Persona servicial, desprendida, y sobre todo alegre, orgulloso de lo que en su vida había hecho, doy fe de ello porque recuerdo como me dijo en varias ocasiones: "si volviese a vivir mi vida, lo haría de la misma manera".
Para terminar, felicitar al Sr. Alcalde y a toda la Corporación del Excmo. Ayuntamiento por la concesión de este reconocimiento a una persona de Casares. Por supuesto mi enhorabuena a la familia por este merecido homenaje y ánimo, mucho ánimo en la lucha diaria de aprendere a vivir sin él. me consta que era el maquinista de este ferrocarril.
Hay personas que nunca mueren, una de ellas Tani Montesol. Gracias.