viernes, 6 de julio de 2012
HOMENAJE A MI COCHE.
Os podrá parecer raro pero me apetece dedicarle un ratillo a mi coche, Seat Córdoba, el cual está apunto de cumplir 16 años y por coincidencia la friolera de 300.000Km. Hoy 6 de julio son 299.999Km. hasta las 8.07 am. que camino del Cortijo Patino & Martín a la altura del Polígono Industrial de la Mejostilla y a tan sólo 3 días de su 16 cumpleaños el cuenta kilómetros se ha puesto a cero, ¡qué susto! Pensé, obsolescencia programada, por suerte no. Deciros que contra los pronósticos de aquello de las siglas SEAT (Siempre Estarás Apretando Tornillos) mi Córdoba no me ha dado ningún problema, tan sólo le he tenido que cambiar la bomba del agua, confiando que siga así durante mucho tiempo. El día que decida desprenderme de él, me costará.
Sobre la decisión de comprarle, su diseño me gustaba, decir que era la primera decisión monetaria importante que tomaba yo sólo, eso sí, con el apoyo de alguien que siempre estuvo y sigue a mi lado apoyándome. Me gasté todos los ahorros, dejé la cartilla tiritando(2.153.000 de las antiguas y queridas pesetas)
Recuerdo que fue mi madre con la gloria del R-6 familiar a llevarnos a Ciudad Rodrigo para sacarle del concesionario, por cierto, un grande e histórico de la Renault con el que viví momentos inolvidables de mis primeros años de carné. Me llevé a mi primo Fran, el concesionario estaba cerrado y le veíamos a través del escaparate, brillaba, comimos en un bar en frente de la estación de autobuses y a primera hora de la tarde nada más abrir, allí estábamos para recogerle, tomamos café con unos amigos de Ciudad Rodrigo y subimos a Salamanca, al caer la tarde sus neumáticos dejaban atrás las cuestas de macarro, Serradilla del llano, el Río Grande y el Lombo Llano para subir a la Sierra y rodar por las curvas del puerto de Casares, sin parar bajamos hasta las Heras, lo metí en la terraza y de allí a la Huetre con mis padres para estrenarlo, lo mojamos en el bar de Juan.
El primer rayón le apareció en la parte superior de la aleta derecha, no supe nunca ni dónde, ni cómo pudo suceder, el segundo fue una caricia en la puerta izquierda trasera que le hizo en el Robledo mi hermana, se disgustó y le dijo por favor tonterías... una tirita ... Jose seguro que no se enfada ni te dice nada, lo confirmo, así fue.
A partir de ahí ha sido compañero inseparable de viaje, en estos 16 años he tomado algunas de las decisiones más importantes de mi vida, él en silencio y sin dejarme tirado ni una vez ha permanecido ahí.
Nos hemos corrido alguna que otra juerga con los amigos. Fuimos de camping a Aveiro y nos enamoramos, me llevó a buscar a mi chica para subirla al altar, ha visto nacer a mis hijos les fue a buscar a maternidad del hospital para traerles a casa y sus asientos han recogido todas las chuches que podáis imaginar, es el primer coche que ha conducido mi hija.
En su pedazo maletero, pozo sin fondo, entra de todo, desde el 2007 compañero en el ajetreo diario de mi jobby (parcela, ñapas), en fin que le doy un poco de peor trato, tampoco protesta, yo sí cuando tengo que sacar algún objeto que pesa mucho pero no es razón suficiente para deshacerme de él, en fin que estoy contentísimo de haber podido disfrutar y trabajar con este pedazo de coche, mi coche.
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