Hoy os presento a alguien muy especial para mi como no puede ser de otra manera, Daniel, mi hijo, del cual no puedo sentirme más orgulloso, y como hijo de nuestras Heras y sabiendo que os alegraréis de sus logros compartir que deja atrás una etapa de su vida en el instituto, en casa, para empezar una nueva en la universidad, no dudo que se formará al máximo y será un gran profesional que tiene mucho que aportar a este mundo. ¡Que Dios te bendiga hijo!
sábado, 11 de julio de 2020
lunes, 9 de septiembre de 2019
Entramos en la recta final,
para el Gran Cristo de los Casares celebrar. 2019
Hoy, día de Extremadura me olió a mi pueblo, me olió más a Casares, me olió al "gavilancito", a los "escobales", la "vagoneta", la "trinchera" y la "arroPascual" me olió a la fiesta del Cristo.
Septiembre deja atrás el río, la piscina y abre la puerta al cole, a la escuela, a esa escuela de Salvador, de Juli, de Santiago, de Sotero, y del amigo Crispín, eso si, siempre, después de la FIESTA DEL CRISTO.
Septiembre deja atrás el río, la piscina y abre la puerta al cole, a la escuela, a esa escuela de Salvador, de Juli, de Santiago, de Sotero, y del amigo Crispín, eso si, siempre, después de la FIESTA DEL CRISTO.
Olor feliz de la niñez, de aquellos estrenos, del puesto de turrón de la vecina Alberca, de las trompetas y petardos de Diego, en mi memoria empezar el curso un par de días más tarde por quedarnos a la fiesta, pagar la “entrada de mozo” un trece de septiembre por la noche, en la plaza nos juntaron, nos llevaron a cenar al bar del primo Campanas, ensalada y carné asá, mucha carné asá, un cántaro de vino y café. Copa y puro solo para los que nos la cobraron, las quinientas pesetas que pagamos no daban para más, bonita noche.
Arrancamos:
De madrugá los casareños
un año más al campanario irán
a cantar la alborá.
Palmas, tamboriles, gaitas y castañuelas
mejor que nunca sonarán.
Honrando a su Sto. Patrón,
este año, la acordeón desde lo más alto
también sonará.
A las seis de la madrugada
sin aparecer el sol
el pasacalles comenzará
dando la vuelta al pueblo
hasta la espadaña regresar.
Este año, Miguela del Carabusino,
junto a sus hijos,
la mayordoma será.
Al terminar, como manda la tradición
el limón no faltará
con dulces y aguardiente
la Mayordoma en los portales
a todos los asistentes obsequiará.
Interesante programa;
la Santa Misa se oficiará
en procesión el Cristo la plaza tomará.
Juegos infantiles no faltarán,
el campeonato de tute también se jugará.
La orquesta top music
la velada amenizará.
Llegando el domingo
las mujeres del pueblo
a la Virgen de los Dolores
bailarán.
Y con las pilas cargadas todos a estudiar.
El Ceño, emblema de Casares, paraje que luce en el programa de fiestas.
¡Paisanos al Cielo con EL!
¡VIVA EL CRISTO DE LOS CASARES!.
FELIZ CRISTO 2019
viernes, 9 de agosto de 2019
2ª Ruta al Charco la Serpiente. 3-agost.19.
No siendo la época del año más propicia para hacer esta ruta, de solana, más teniendo en cuenta la escasez de precipitaciones de este año pero movidos por la curiosidad de hacer el camino nuevo que se ha abierto hasta alcanzar el charco de la Serpiente y seguros que algo nuevo nos enseña este cañón en el que se encuentra enclavado el Río "Jurde", llenamos el morral (mochila) con agua del chorrituelo de la Batuequilla, un chorizo de la matanza, media barra de pan, navaja y cámara, no pueden faltar.
A primera hora de la mañana |
A las siete de la mañana en la curva del calvario, un despertador que no suena y partimos pasados diez minutos, fresca la mañana de momento, dejamos el arroyo del Bujón, y pista adelante alcanzamos el camino que hemos de tomar que es el de la ruta al Collao, tres kilómetros de recorrido por el mismo, encima los restos de la majá de los forosos y cogemos la senda que sale a la izquierda, “lorenzo” empieza a calentar. Tratamos de rememorar la vida de nuestros antepasados por estos lares con el ganado y damos rienda suelta a nuestra imaginación, por qué no hacer noche en una majá? Por colchón unos helechos y de techo/ sin techo una enorme bóveda azul celeste cubierta de estrellas con la luna creciente al fondo sobre la Gineta nos arropa.
Restos de una "majá" |
alcanzamos la peña el Huevo, el silencio se apodera, subida corta pero intensa para salvar las curvas de nivel del terreno, y comienza una bajada entre encinares y pinos que su sombra bien nos viene y comienza la música, deleite para los sentidos, ese murmullo de aguas que nunca defrauda, el agua del río Jurde, siendo las 10.47 horas alcanzamos el objetivo, el Charco de la Serpiente, paraíso de leyendas, leyendas de cabreros, de serpientes, leche y cabritos de otros tiempos, de agua que hoy también fluye y se descuelga de lo alto hasta caer en la poza en la que nos refrescaremos y en la que a sus pies vaciaremos el morral para bien almorzar. El regreso lo hacemos río abajo por el camino que ya conocíamos, disfrutamos del verde de los acebos en esta época sin frutos pero frondosos hasta bajar a la primera toma de agua, descubrimos a través de un agujero el algibe que construyeron en mitad del cauce del río para la recogida de agua, cruzamos el río y cogemos de nuevo la pista.
Ruta circular de unos trece km. que no te puedes perder, si necesitas desconectar simplemente piérdete en ella, déjate guiar por tus pies y embebe te del susurro de las aguas del Río "
miércoles, 23 de enero de 2019
MARIO DUARTE. Desciende de un hijo de las Heras.
No podía faltar una nueva entrada en este blogger atendiendo a la razón de su propia existencia. Dedicada a este niño, MARIO, hijo de uno de las Heras,
Siempre corriendo, deprisa, paras al café y echas mano en la barra de la cafetería de la prensa del día, o la ves en el móvil pero de pasada, eso si, la retina se detiene cuando algo llama la atención, en este caso una imagen, la imagen de un niño volando sobre la palma de una mano con unas ganas enormes de vivir, lleno de vitalidad "clavao" físico a su padre Juan Antonio Duarte, para todos nosotros Toni, el chico de Toño y Piedad, con unos mofletes "coloraos" como los tomates que producen las ricas tierras que un día vieron nacer a su madre, Miajadas, con una sonrisa de oreja o oreja, de fondo los restos arqueológicos de la ciudad emeritense, Augusta Emerita, ciudad que te vió nacer a ti Mario y una frase conmovedora, " un cielo único, una tierra diferente" una tierra la nuestra, Extremadura.
Imagen de Extremadura en Fitur bien elegida pues nadie mejor podría dar publicidad a nuestra región. Como decía de la tierra de los tomates su madre, ¿quién no conoce los tomates de Miajadas? y padre de la tierra sin pan de otros tiempos, de las Hurdes, de ese pedacito de los Casares, LAS HERAS, comarca que se distingue en Extremadura por sus paisajes, por la orografía de su terreno, por la estrechez de sus valles, por sus aguas, por sus gentes, de abuelo colmenero, emprendedor, trabajador incansable ¡cómo no va a ser dulce la criatura, cómo no va a desprender alegría, optimismo y futuro para esta Región!, aunque sea con carretillos o mulas y sin un tren digno Extremadura tiene futuro.
Mario que la sonrisa y felicidad que desprende esta imagen te acompañen toda tu vida y sirva para proyectar, para dar a conocer el gran patrimonio y potencial de EXTREMADURA y para que todos los extremeños tengamos oportunidades en esta tierra.
Orgulloso de lo nuestro, de ti Mario.
domingo, 9 de septiembre de 2018
CRISTO 2018.
Llegando Septiembre, CASARES, balcón de Extremadura puedes y debes presumir que eres, me hueles diferente, sentir las raíces, los recuerdos, el aroma que desprende tus calles, tu gente noble y luchadora, ese campeonato de tute (“en el que llevo años sin llegar a la final con ese amigo que no sabe jugar”) pero en el que este año juntos volveremos a correr suerte, que sirvan estas letras para calentar el ambiente del Cristo 2018 y este año homenaje a esas tiendas hoy cerradas, Tía Asunción, Doña Toñi, Tío Eladio y tía Minda y los últimos en cerrar, Comestibles Nico, (Balbi y Nico), se me pasaba, y los más jóvenes, los hermanos Toño y Rosi, desde lo alto de Robledo, Fernando-Tina y la Upe, Juan y Dora en el Carabusino, Emilia y Juan en el “volveero” de la Huetre, gracias a todos por vuestros servicios al pueblo, llegando estas fechas vuestras puertas olían a carne fresca, cabritos recién “mataos” y alguna chivarrina que según los expertos tienen mejor carne, disculpad esta si se me olvidaba, la carnicería del primo Campanas y Ceta. Recuerdo a los que partieron y salud a raudales para todos los demás, con gratos recuerdos de todos y pidiendo que Juan “El Tercio” y Felicita desde la Huetre continúen con sus puertas abiertas abasteciendo nuestras despensas abramos las puertas al Cristo 2018.
Fin de semana intenso, las ganas de vivir que se meten cuando empiezas a bajar de la sierra o pasando el Canalizo hacen que las agujas del reloj se detengan dentro de los límites geográficos de Casares.
Bonita foto de cartel de Fiestas del Cristo 2018, con un programa que promete, procesiones las justas, la fachada de la Casa del Pueblo reluce y su balcón engalonado está, la imagen de nuestro Sto. Patrón en la Iglesia vestida de flores está. motivo de alegría, guía y timón nuestro en el día a día, EL CRISTO.
Todo arrancará al amanecer, a las 6:00 de la madrugada del próximo viernes 14, los mayordomos invitan a todos a participar, este año José Mª y Susana, si ser Alcalde supone responsabilidad no menos ser mayordomo de las fiestas, me decía, espero que todo salga bien.
Quedada en el campanario,
Repique de campanas,
Repique de campanas,
Diana de tamboriles, gaitas y castañuelas,
arranca la alborada:
arranca la alborada:
“Vecinos de los Casares,
bien os podéis alegrar
hoy pasa por nuestras puertas
el Rey de la Humanidad”.
Al terminar el pasacalles este año recobra vida el local que albergó la discoteca, os acordáis? La Perla, de Vicente y Domi, allí el convite de los mayordomos, invitados todo el pueblo y foráneos que tengáis a bien acompañarnos en esta bonita tradición, degustación del limón, aguardiente y dulces.
Fin de semana de reencuentros, de recuerdos de infancia con amigos y que tenemos en este “cachino” tierra, nuestro pueblo, ese punto de referencia que nos une en torno a nuestras familias. Confraternización entre vecinos, abrazos, saludos y vino, ese que no falte, que reine la concordia, es el aliciente más preciado para no poder perderte este fin de semana en Casares sin olvidar todas las actividades preparadas para amenizar el día, y la orquesta por la noche.
Invitar a los más jóvenes a que se animen a participar también en la procesión, en las ofrendas a nuestro Patrón que seguro estoy que les da más fuerza para seguir con la fiesta, todo ello en honor a nuestros padres y abuelos que nos legaron esta bonita herencia.
¡Paisanos, al Cielo con Él!
Viva el Cristo de los Casares!!
domingo, 25 de marzo de 2018
RUTA DE ALFONSO XIII. 18 de marzo de 2018.
Recorriendo viejas Sendas. Domingo 18 de marzo de 2018.
Esta vez ruta programada, he de decir que bien organizada, en esta ocasión no solo con el bastón de compañero, hoy me acompaña mi hija, María, de quien partió la idea de inscribirnos y a la cual no fui capaz de convencer de que era un camino largo y duro. Ella, tenaz, testaruda, no se rinde tan fácilmente, y sobre todo constante en sus pretensiones, no cambies hija y seguro que conseguirás alcanzar todas las metas que te propongas por duro que sea el recorrido, además más de 200 senderistas y paisanos.
Patearemos lo que en otros tiempos fuese camino de reyes, de ahí el nombre de la ruta, “Ruta de Alfonso XIII”, nosotros la hacemos en sentido contrario, pues el monarca salió de Casares de las Hurdes y nosotros salimos de las Mestas, la finalidad de su viaje y el nuestro nada tienen que ver.
Salimos de Casares después de tomar un café en el Bar el Cruce, recogemos las acreditaciones en los portales del Ayuntamiento a las 8:00, nos trasladamos en autobús hasta las Mestas y la organización en el trayecto nos da unas ligeras pinceladas de lo que va a ser la ruta y de los puntos de avituallamiento y control que tienen ubicados para cualquier incidente que pueda surgir, los primeros saludos de amigos, paisanos y vecinos incluso de Cáceres que también se han apuntado hacer la ruta, el día promete.
A las 9:00 sale la comitiva de las Mestas, la de hoy, de senderistas, en el cruce con la carretera de la factoría el punto de salida, tomamos la estrecha calle del olivar para coger la carretera de nuevo en dirección al charco la Olla, piscina natural, e inmediatamente a la derecha sale una senda, comienza la verdadera aventura, por delante 25 km. hasta alcanzar de nuevo Casares de las Hurdes, mi pueblo, el balcón de Extremadura, las botas saborean la húmeda tierra, intensas lluvias días atrás y ayer nevaba. El primer tramo de unos 6 km. hasta llegar a la pedanía de Cabezo se hace bien, una pequeña subida de un cortafuegos y llaneando por una pista forestal, da para hablar con los paisanos y decirle a María y a mi amiga Ana que más despacio, que queda mucho camino, por cierto, Ana, ¡cómo andas, cómo caminas!. Pinar y monte bajo nos arropan en este tramo de la brisa que desprende todavía la mañana, saltamos la vertiente del Cid para empezar a bajar hasta Cabezo dejando a nuestra izquierda antes de llegar a la carretera el Campo Santo, en la plaza de la Iglesia nos esperan para hacernos entrega del pasaporte o sellarlo el que disponga del mismo, pues es una de las 17 rutas senderistas que componen el Circuito Extremeño Camina Extremadura 2018, botellita de agua y continuamos.
Salimos de Cabezo hacia la parte alta y sin dejar sus casas atrás una pendiente considerable nos espera, alcanzaremos los 1031 mtrs. sobre el nivel del mar, el primer tramo lo hacemos varios senderistas juntos, un grupo de quince o veinte, el grupo se desvertebra de tal manera que no volveremos a ver más que a lo lejos algunos senderistas y detrás nuestra a nadie, que haberlos los hay, María se agobia, ella diría papá, ¡que no, que no puedo, que no respiro!, yo, poco a poco, despacito, tomamos aire por la nariz y lo soltamos por la boca, y seguimos, comienza a coger de nuevo fuerzas para seguir subiendo, tramo duro, muy duro y en el que solo se escucha el canto de algún gorrión y la ayuda de algún senderista a su mujer dando ánimo. Cruzamos valles que bajan agua cristalina, el regato de los Labradillos, nos introducimos en una zona de encinares cuyos troncos están cubiertos de almohadillas verdes de musgo, y el suelo cubierto de rollos, piedras blancas y de colores con las cuales han hecho un tramo empedrado que solo lugareños pueden realizar, colocadas como si de un puzzle se tratara cada pieza en su lugar, pasamos el Espigón, las Migas Malas y en la cuerda de la sierra el Montón de Trigo, el Pico Mingorro, el Rongiero, que delimita los vecinos y extensos llanos de las tierras de Castilla. Aquí, donde solo se respira libertad, lejos en medio de la nada, solo el sonido del viento y la vista en el más allá, sin palabras. Un abrazo padre e hija, agua, una chocolatina de la mochila, una foto, un beso a María y esto está conseguido. Estamos en el ecuador de la ruta, ahora se inicia un tramo de bajada hasta la localidad cabeza de concejo, Ladrillar, el reloj da el medio día, la organización tiene dispuesto en la plaza piezas de fruta, dulces y agua, cogemos una galleta y pasamos a serpentear el río de Ladrillar aguas arriba, bajan bravas y recias, limpias y cristalinas, en este tramo nos cruzamos con “el rey Alfonso XIII, montado a caballo” ellos salieron de Casares hacia Mestas, una ruta llena de sorpresas, la organización lo tiene bien preparado, nos llevan a otra época. El objetivo es alcanzar ahora la pedanía de Riomalo de Arriba, por cierto la ruta está perfectamente señalizada con sus hitos y balizas, en este tramo descansan las aguas de los arroyos de Labrados, del arroyo de la Viñuela o el regato de la Quemada que vamos sorteando. Ha pasado una hora y estamos entrando en Riomalo de Arriba, pedanía de encanto particular, a lo lejos unas señoras sentadas en el poyo de la puerta de una casa zurciendo unos trapos, y exclamo, ¡María que alegría todavía vive gente aquí! Cuando me acerco y compruebo que se trata de otra escena, La asociación de mujeres de Casares participa también en la ruta, se han vestido como antaño, más adelante en el arroyo nos esperan las lavanderas, una señora hilando al calor de la lumbre, fuego que cuece un puchero de berzas.
Da comienzo el último tramo de ascenso de la ruta, para mi el más bonito, en el alcanzaremos los 1135 mtrs. de altitud, hasta coronar el Pico de las Carrascas, ubicado el mirador que da vista a los dos valles hermanos, Valle del río Hurdano, y el Valle del río de Ladrillar, es un tramo corto en distancia, no llega a los dos km. exuberante en vegetación, un continuo zig-zag lleno de jaras, tomillos, lentiscos y brezos, el sendero justo para las botas flanqueado por dos regatos a derecha e izquierda, topónimos que desconozco, te invitan a parar a disfrutar de la melodía de sus aguas, a coger aire y embeberte de los aromas que desprende el lugar.
Siendo las dos del medio día alcanzamos el Pico las Carrascas, otro punto de control, aquí ya huele a Casares, el aroma de la paella levemente se deja sentir, frío sudor en la frente y comenzamos el descenso hasta la pista de las Sanas por el cortafuegos, y siguiendo el itinerario dejamos atrás el camino de las Rocorchas para seguir el camino del Rizoso hasta el Lombo Labrao, saltamos el arroyo de las Sigales y entramos en la pedanía de Carabusino, bajamos hasta la madre del agua, de ahí hasta la calle de tía Florina, las agujas del reloj marcan las tres y 10 cuando cruzábamos la línea de meta, objetivo conseguido, orgulloso de ti mi niña y deseando poder disfrutar de muchas más mañanas como esta, preciosa ruta.
Rico arroz elaborado por el cheff del Restaurante Montesol, actuaciones de danza y tamboril, y exposición fotográfica adornan la Plaza de Casares de las Hurdes para rematar la jornada.
Felicitación y agradecimiento a la Organización y a todos los colaboradores que lo hicieron posible.
domingo, 23 de abril de 2017
RUTA AL CEÑO. 15/04/2017.Andando nuevos caminos en Casares.
Nueva ruta abierta en Casares de las Hurdes, difícil encontrar adjetivos para describir lo que mis sentidos percibieron, decir que si hay lugares o sitios singulares en nuestra geografía, este lugar lo es, en mi opinión, paraje insignia, baluarte y estandarte de Casares, topónimo que daría nombre a una Asociación Cultural que se fundó en el pueblo por los años 80, bien podría ser declarado como tal.
¿Cuántas veces oí? ¡el Ceño!, ¡el Ceño!, ¡el chorro del Ceño!, siempre observado desde la Pregonera, aprovechando el zoom de la cámara lo acercaba a través de su lente y hasta ahí..... por fin, camino abierto, novedad esta Semana Santa, sirva desde aquí felicitar a los que lo hicieron posible, buena y bonita iniciativa.
Salida del Calvario a las 8:08, mañana fresca, esperando un buen amigo, Manolo, “Chanquitas”, 65 años, para patear este nuevo camino abierto pero con muchas historias de otros tiempos. Vivencias de su niñez me contó en estos parajes cuidando cabras en las majadas; hasta tres días sin poder volver a casa por el nevazo que cayó, sin ropa, sin comida, las cabras sin poder salir de la majada, bebiendo la leche de las cabras con Amable el hermano de mi padrino me cuenta, esto fue en la “maja de Pedro el foroso”, arriba en el “Collao”, cuando tenía 10 años.
Pasamos por encima de las Roverdes, dejamos atrás la Pregonera y llegamos casi hasta la apretura de la presa Maja Robledo, a la altura de la Fuente el “Morilonso” cojemos la senda abierta que nos baja hasta el río, cruzando podemos disfrutar del reflejo de los rayos de sol que se intercalan entre el ramaje de los árboles en el agua. Continuamos hasta el Valle de las Parras, tomamos aire en el “Llano Majadal”, con la vista puesta en lo alto del “Collao”, rodeados de gigantes brezos de flor blanca como la nieve, especial aroma desprenden. Bajada considerable para subir de nuevo hasta los restos de la “maja del Arroceño” que pertenecía al “ganao” de Jurde, dos porteras, el camino la parte en dos y en la esquina de la izquierda la caseta del pastor. Nos adentramos en el cañón del Arroyo del Ceño, estrecho, apretado por las cumbres rocosas que acompañan todo el río Jurde, cruzamos dos veces el arroyo y al margen derecho del mismo trascurre la senda cañón arriba, ahora, más cerca de alcanzar el descanso de la caída del agua de la chorrera la melodía de estas aguas empieza a sonar, aguas que ven la luz por encima del “Pasilito”, donde sesteaba el “ganao” y debajo del “Collao de Don Diego”.
Llegamos al final del camino, ante nosotros una vertical, descuelgue de una cascada estrecha, de aguas tranquilas esta mañana, poco ruidosa, trasmitiendo serenidad, calma ¡paz se respira!. Cinco saltos de diferente longitud componen la misma, en la parte alta verde intenso el de los verdiales que escoltan la caída de la chorrera del Ceño, en la base de la chorrera formado un charco de agua transparente y limpia, para dejar correr sus aguas arroyo abajo hasta desembocar en el “Río Jurde”. Azul intenso de un cielo despejado sobre nuestras cabezas dando el reloj las once de la mañana.
No conformes, ahora sin camino, ni “verea”, llegan otros dos amigos, Tito y Alex, nos disponemos a alcanzar el “Pasilito”, a nuestros pies los saltos de agua que desde abajo no se veían, regresamos a la base de la chorrera, un “bocao”, (briñuelos), un trago de agua del charco y nos disponemos a desandar lo andado, parada obligada nada más salir para ver la cueva en lo alto de la umbría donde anida el águila, los buitres que sobre vuelan la zona nos lo recuerdan. Ellos por la misma senda, Manolo y yo cruzamos el arroyo, dejamos atrás la huerta de tío Kiko “polainas”, abuelo del alcalde, con enormes troncos de castaños secos, desde aquí bajaba a cuestas los sacos de castañas hasta la Huetre. Bajamos hasta llegar al río, continuamos río abajo acharcando y colándonos por entre el ramaje de los árboles como pudimos, saltamos la roca de la cebera, y parada obligada en las huertas de abajo; rostro serio, nostálgico el del alegre Manolo en estos momentos; con voz firme y recia dice: José, esta es la herencia que me dejó mi padre, mira, ¡qué florero tengo! Si mi abuelo Miguel el “zambo” levantara la cabeza.....,un apretón en el hombro y seguimos bajando hasta coger el camino que sube desde la Huetre al mirador de la Pregonera, subimos la Cuesta del Guindo que da vista al pueblo, pasamos las “Cortijitas”, la “Vega los Jongos”, aquí me cuenta Manolo que su abuelo mató a un hombre y que en aquellos tiempos le costó séis meses de cárcel, la “Jorescosa”, el “Olivar” y la “Carrasquita” para reponer fuerzas en el bar de Juan, buen chorizo y buen queso acompañaban las cervezas que nos tomamos cuando el reloj daba el medio día.
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